miércoles, 2 de diciembre de 2009

Demostremos amor con emocion y con hechos

En mi infancia se hablaba de que algunos padres no sabían demostrar lo que sentían por su familia con palabras ni con gestos... pero lo demostraban con hechos. Léase, a los suyos no les faltaba nada o como mínimo se sabia que se rompían el lomo para lograrlo.
En esa época, eran una minoría, formada por hombres (gran parte) y mujeres venidos de las guerras, de familias muy humildes, hasta de formación militar...
De las emociones se encargaban las mujeres que se quedaban "para criar a los hijos en casa".

Cuando las mujeres se dedican a "igualar su perfil" con el de los hombres, que se sentían realizados en el trabajo -o en el afuera- se produce un VACÍO emocional en sus hijos, ya que son colocados casi al salir de la sala de partos en alguna institución maternal, en lo posible con doble escolaridad...
La cosa no seria grave si los jardines maternales fueran realmente MATERNANTES y no instituciones "educativas", donde las encargadas de los bebes son mujeres muy jóvenes -casi siempre sin hijos- que hacen lo que pueden pero solo tienen dos manos.

Lo que quiero decir, tratando de ser pragmática es que:

Cuando todas nos convertimos en proveedores de confort, cargados de horas laborales y con las mismas obligaciones hogareñas, poca energía nos queda para mirar-escuchar-sostener-consolar-compensar-preguntar a las criaturas que fueron convocadas por nosotras para acompañarnos en esta vida, no?
TOD@S nos convertimos en esas personas toscas en emociones-sentimientos-demostraciones-afectos y nuestros hijos sufren las consecuencias en forma de desamparo-desamor, convirtiéndose en receptores de ese mensaje subliminal eterno de que "lo importante es tener cosas no importa lo que cueste, la familia sabe ESPERAR, lo hacemos por todos!".
Ahora una conocida marca de jabón en polvo desarrolló un producto que saca las manchas hasta 48 horas después, PARA QUE LAS MADRES PUEDAN NO LAVAR ROPA EN EL FIN DE SEMANA (así pueden estar con los chicos)...

Por favor, ya no alcanza con amar y esperar que los demás sepan interpretar que los amamos.

Dejemos de vivir anestesiados para poder seguir rindiendo laboralmente, detengámonos a SENTIR, mejor dicho... dejemos de ignorar nuestros sentimientos y trabajemos con ellos.

Podríamos intentar recordar lo que es respetar los sentimientos propios y los de los demás, como cosa valiosa que son.

El cambio es en todos los aspectos de la vida, con todos los vínculos que tenemos.

Lo voy a intentar, uds?