domingo, 12 de febrero de 2012

Vuelvo con todo el impulso!!!!!

Ser madre Y maternar empodera...

Lo he visto en mi, lo veo en otras mujeres que llegan a los lugares en los que desarrollo mi vocacion como Doula post parto (que implica no tener fecha de vencimiento, como la maternidad) o en la vida cotidiana...
El chiste casi obligatorio cuando me presento es que cuando empece a descubrir lo hermoso de maternar solía perseguir embarazadas en los shopping's... (para contárselo y sacarlas del desconcierto ante los "accesorios" mercantilistas...)

En MI experiencia cotidiana veo varios fenómenos...

En general las embarazadas nos sentimos inimputables e invencibles... pensamos que la panza nos protege de todo mal y que estamos seguras de que cualquier cosa... con los adelantos médicos, es un tramite... y vamos a parir a ciegas sin saber...
O... tenemos una visión mas "natural" de la vida y conocemos la cruzada del parto respetado y la importancia del impacto de como nacemos (como hij@s) y como salen de nosotras (como madres después al maternar) y vamos por esa corriente...

Ahora... nacimos como madres y según como nos fue... nos va... o no...

Ser madre Y maternar empodera...

Cuando te das cuenta de lo sanador y nutricio del amor incondicional que nos da el intercambio (me refiero a registrar lo que ellos nos piden y necesitan, no a tratarlos como ositos de peluche) con nuestros hij@s...
Lamentablemente veo todos los días mujeres que salen a transmitir este POSIBLE empoderamiento y dejan a los hijos esperándolas (con gente de confianza si, pero sin mamá y después les es molesto que los bebes lloren cuando las cuidadoras se van)... o los tienen como trofeo colgando de fulares pero que en toda una tarde no les prestan atención (o les ponen la teta como tapón de llantos y ni se fijan si están mojados o incómodos).

Acá viene el momento en que digo que esto NO ES UN JUICIO DE VALOR SINO UNA MERA DESCRIPCIÓN de mis vivencias.

Sigo.

La GRAN oportunidad que nos da el maternar, de ver en nuestros hijos lo mejor y lo peor de nosotras mismas, suele ser descartada... en defensa propia... y ahí es donde escucho (con cierto estupor, debo confesarlo) "ahora la entiendo a mi vieja!".........
Divino todo, valido el síndrome post traumatico... pero donde aprendemos algo si salimos corriendo pancarta en mano por alguna justísima causa "por el bien de la humanidad!"?????

Corto acá, mas escribís-menos leen dicen jajjajaja

En serio, mucho que decir, pero de a poco.